Ya está aquí el nuevo curso. Ya vuelven las rutinas escolares, las actividades, los libros, las idas y venidas en autobús, los almuerzos para llevar, las mochilas… Hay que reconocer que, en nuestro municipio, hay un trajín espectacular a las horas de entrada y salida de los centros educativos y, eso, es señal de mucha, mucha vida. Ya sabéis que, ahora mismo, somos la séptima población con más proporción de gente joven de Castilla y León. No está nada mal, ¿eh? Es una maravilla disfrutar de estos peques y jóvenes que inundan las calles de nuestro extenso pueblo, dándole un valor extraordinario al entorno en que vivimos, sin duda alguna.
Ahora, lo que me gustaría es luchar por conseguir que tengan espacios amables para su desarrollo. Que puedan satisfacer la mayoría de sus necesidades sin tener que desplazarse a la capital. Creo que hay un buen camino iniciado para ello y, poco a poco, se van logrando objetivos interesantes, a nivel deportivo, a nivel cultural, lúdico, etc.
A principios de verano nos llegó la gran noticia de que la Junta, por fin, dará vía libra para poder instaurar los estudios de Bachillerato en nuestros centros de secundaria para el curso 25-26. Sin duda, algo absolutamente imprescindible ya, teniendo en cuenta el número de chavales que están llegando a esas edades y que, permanecer en su localidad para continuar sus estudios, se antoja algo completamente racional.
Pues eso, a seguir peleando por nuestros chicos y chicas para que se sientan arropados y queridos por el entorno que envuelve nuestro día a día y, por supuesto, por nosotros, los adultos, también, ¡faltaría más! Mucho ánimo a todos y todas, pequeños, medianos y mayores y a por otro añito más, con ilusión y esperanza.
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