A sus 25 años, Beatriz Zudaire se ha convertido en uno de los rostros más brillantes del baloncesto en silla de ruedas en España y Europa. Diagnosticada de una enfermedad neuromuscular desde la infancia, Bea descubrió en el baloncesto en silla de ruedas algo más que un deporte, una vida nueva. Aquella niña que veía los partidos desde la grada y soñaba en voz baja, hoy, lleva el número 8 en la espalda, guía a la selección española y fue elegida MVP del último Europeo en Sarajevo.
¿Cómo empezaste a jugar al baloncesto y por qué?
Empecé en 2014, en mi familia se había jugado toda la vida, a mi me gustaba desde hace tiempo, pero nunca lo había podido hacer, al principio comencé haciendo natación ya que fue lo que me ofreció la Federación Navarra.
Viendo un partido de baloncesto del Club Básquet Navarra, uno de los árbitros se me acercó y dio la casualidad de que también era árbitro de deporte adaptado, me animó a jugar y me dio el contacto del Club Deportivo Zuzenak, en Vitoria, llamé y allí empezó mi aventura.
¿Te acuerdas de cómo fueron tus primeros días entrenando?
La primera vez que lo probé fue en un campus de baloncesto inclusivo durante el verano, me enamoré desde el primer momento, en cuanto acabó el campus, entré a las escuela y a finales de septiembre jugué mi primer partido.
¿Cómo te afecta tu enfermedad a la hora de jugar?
Mis principales síntomas son de cintura para abajo, no puedo mover las piernas, aunque también tengo síntomas en el diafragma y en las manos. Deportivamente no noto falta de fuerza, pero sobre todo lo que más noto es el cansancio, me cuesta recuperarme y volver a recuperar la fuerza desde el inicio. Lo más difícil es manejar el entrenamiento con el rendimiento y el cansancio, que es lo que más me puede afectar en mi día a día.
¿Eres una jugadora diferente, como te definirías dentro de la pista?
Soy una jugadora trabajadora, no me importa hacer ningún rol, me esfuerzo mucho, no solo durante los partidos si no también durante la semana. Entiendo el baloncesto bastante bien y eso juega a mi favor.

¿Has vivido muchos momentos bonitos a lo largo de tu carrera, con cúal te quedarías?
Lo más bonito es poder estar viviendo en una generación del baloncesto femenino que aspira a mucho, yo entré en el baloncesto en un momento en el que la selección luchaba por poder clasificarse para varios torneos, simplemente el hecho de clasificarse ya era mucho, ahora hemos conseguido dos juegos paralímpicos, tres medallas de bronce, estamos en una cuesta arriba de éxitos.
Si tuviese que quedarme con un momento sería con los juegos paralímpicos de Paris 2024, esos partidos con miles y miles de personas viéndolos va a ser algo inolvidable e irrepetible.
¿Cómo es Beatriz Zudaire cuando no está compitiendo?
Soy una persona que no para de hacer cosas, me gusta mucho disfrutar de mi día, hacer lo que me haga ilusión, no posponer muchos meses las cosas que tengo como sueño. Le pongo mucha ilusión a las pequeñas cosas que me describen, leer, pasear. Soy psicóloga y le dedico muchas horas formándome.
Cuando algún día mires atrás, ¿Qué te gustaría sentir respecto a tu carrera?
Sentir que no he dejado nada por intentar. Le pongo mucho peso a estar muy preparada para las competiciones, cuando llegó allí y he entrenado mucho y bien, llego con más confianza para afrontar la competición y pienso que de ahí sale la fuerza para ganar.
¿Hay algún sueño por cumplir que te gustaría cumplir?
En lo deportivo me gustaría tener opción de competir y ganar unos juegos paralímpicos. A nivel personal, a corto plazo quiero ejercer de psicóloga, me parecería algo muy bonito.