En la fotografía que acompaña a estas líneas parecen tipos serios, pero la realidad les incluye en el saco de la simpatía. Rubén Martínez, Daniel Martínez, Franc Rubio y Albano Ruiz son los integrantes del grupo musical Quinto Elemento y de Arroyo de la Encomienda salen todos sus temas propios. Estos cuatro amigos comenzaron en 2017 y cuentan ya con una identidad musical propia. Así, algunos de Laguna de Duero y otro de Arroyo, presentan su último disco y tocarán este verano en dos de los festivales más importantes de la región, el Conexión y el Sonorama.
Su historia está directamente vinculada con las redes sociales y con Arroyo. Franc subía vídeos cantando y contactaron con él porque buscaban vocalista. Les convenció y empezaron a rodar. Rubén llegó de otro grupo y también le conocieron a través de las redes. Su vinculación con Arroyo pasa por el vocalista, Franc, que reside en el municipio y presta el garaje de su casa para los ensayos del grupo, por lo que los temas de Quinto Elemento están impregnados de inspiración arroyana.
Inconformistas
Reconocen que la ilusión les guiaba en sus inicios. «Veíamos a los Celtas Cortos tocar en la Plaza Mayor y pensábamos que sería genial llegar a ser como ellos algún día», comenta Franc. Comenzaron así tocando versiones de canciones de otros grupos hasta que su lado más inconformista salió a flote. «No queríamos ser como los demás, queríamos tener nuestra propia música y así lo hicimos», recuerda Albano. Con Franc a la cabeza como compositor autodidacta se pusieron manos a la obra y salieron a flote los primeros temas.
Ahora están inmersos en la promoción de su nuevo disco, Inmortales, grabado en los estudios NEO Music Box de Aranda de Duero con Fermín Bouza como productor y José Caballero como ingeniero de sonido. En este trabajo cuentan con colaboraciones con Comandante Twin o Embusteros, entre otros.
De festival en festival
En su recorrido han pasado por escenarios locales, como el Festival Noches de la Ribera, de Arroyo, salas de Valladolid como Desierto Rojo, o festivales cercanos, como el Laguna Fest. También han recorrido parte del territorio nacional, y en su calendario hay dos fechas señaladas en rojo: Conexión y Sonorama. Junio y agosto, respectivamente, supondrán un antes y un después para estos cuatro amigos. «Todavía no me lo creo, hasta que no estemos subidos al escenario y suene el primer acorde no voy a ser consciente», explica Albano. Pero estos cuatro amigos tienen los pies en el suelo y confían en crecer «poco a poco y remando todos en la misma dirección», aunque reconocen estar «ilusionados» de poder llevar su música a festivales con proyección nacional para darse a conocer y aumentar su público.