La Banda Sinfónica de Arroyo ha regresado al escenario de la Casa de la Música y el Teatro para ofrecer el concierto religioso, antesala de la Semana Santa. Un centenar de voces de tres coros vallisoletanos, el Ateneo, Cántico y La Enseñanza, envolvieron al público, que llenó el auditorio, una vez más, para escuchar a esta Banda que emociona en cada uno de sus conciertos y que se ha convertido en compañero inseparable de algunas de las cofradías más emblemáticas de la Semana Santa vallisoletana. El auditorio vibró con la espectacular interpretación de la Missa Brevis de Jacob de Haan y el Ave verum corpus de Mozart. En total, unos 150 músicos, entre la reputada formación arroyana y el orfeón han ofrecido una selección de algunas de las marchas de procesión que interpreta el conjunto arroyano en las calles durante las procesiones en Valladolid. Entre ellas, cabe destacar piezas tan reconocidas como Jerusalén, Getsemaní o ¡A la Gloria!, la adaptación de la reconocida banda sevillana Virgen de los Reyes. Como en años anteriores, la Banda Sinfónica de Arroyo acompañará algunas de las procesiones más emblemáticas de la ciudad. Su participación en los días grandes de la Pasión se inicia en la noche del Miércoles Santo junto a la Cofradía de las Siete Palabras, continua el Jueves Santo junto a la Hermandad Universitaria por la mañana y junto a la Vera Cruz por la tarde en una larga jornada, y finaliza el Viernes Santo acompañando dos de los actos más señeros de la Semana Santa de Valladolid, el Sermón en la Plaza Mayor y la Procesión General.
La Banda deslumbra con su concierto sacro
Un centenar de voces de tres corales han acompañado a la BSA en el concierto de Semana Santa, que ha llenado el auditorio
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