La fiesta de la matanza sigue viva en Arroyo gracias al esfuerzo y colaboración de un grupo de vecinos del pueblo, que cada año se ocupan de mostrar a los jóvenes y vecinos más urbanitas, una tradición, el destace y elaboración, que se ha practicado desde épocas ancestrales en los pueblos de Castilla. En invierno, cuando el frío ayudaba a conservar la carne, se sacrificaba un cerdo que había sido criado durante el año. La carne y los productos derivados, como embutidos, chorizos y jamones, se utilizaban para alimentar a la familia durante todo el año.
Ahora, como antaño, ‘El Mondongo’, es un evento que reúne a vecinos y familiares, que colaboran en el proceso y comparten la comida en una fiesta, como la que se ha celebrado en el frontón de Arroyo, con la degustación del cerdo a 2 euros para ‘Arroyo Inclusivo’.














