Pedro salía de casa todos los días buscando desamparados, él decía que son personas que no tienen a nadie que las cuide y que sienten mucho dolor y además es un dolor que los doctores no pueden sanar.
También calmaba la falta de afecto en animales abandonados, sobre todo en perros y gatos por lo que el alcance de su amor se agrandaba cada día, Pedro dice que todos los animales fueron creados por EL.
Su misión diaria: buscar desamparados, escucharles, ayudarles en todo lo que pueda y sobre todo darles consuelo.
Pedro el de los desamparados le dicen, a veces también el loco de los apenados, Pedro comenta que lo hace por EL, que EL le pide que lo haga, por eso sale cada día, llueva o haga sol, dice que no es difícil encontrar desamparados que cada vez hay más.
Dice que las conversaciones con ellos empiezan con un suspiro, siguen con un desahogo y acaban en llanto, son personas que sufren por muchos motivos: enfermedades, pérdidas, depresiones, desorientación…., la vida, dice Pedro, no da siempre respuestas para muchas de estas dolencias y Pedro les habla de EL.
Ellos le cuentan cómo es la mirada del médico cuando dice que no puede hacer nada o simplemente qué se siente cuando se sabe que no hay nada que hacer.
Otros le cuentan y le hablan del dolor que sienten tanto físico como mental y espiritual.
Pedro entonces les habla de EL, que es el abrazo eterno de un amigo, la compañía que no falla nunca, el camino que lleva a la paz, la puerta abierta que se ofrece aún en los peores momentos, el mayor consuelo para las dificultades.
Pedro vuelve a casa con la espalda llena de fardos pesados que son la carga de las penas de sus desamparados y siempre cada noche, a la salida del pueblo, en el humilladero, se detiene y parece que habla con alguien, se toma su tiempo y está tranquilo, hace un gesto como de desprenderse de algo que lleva en el dorso y deposita su imaginaria mercancía dentro de la pequeña capilla, la gente del pueblo comenta que siempre que hace ese gesto se encienden todas las velas de aceite del Cristo de la ermita.
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