El Fundación Aliados ha disfrutado de un fin de semana muy productivo, en el que ha mantenido el progreso en su camino de preparación, probando diferentes sistemas, con el fin de llegar al inicio de temporada en las mejores condiciones posibles, y con la máxima adaptación de los jugadores, tras la incorporación de cinco nuevas piezas.
En el XIX Torneo de Arroyo de la Encomienda, en el que no pudo participar Amiab Albacete, debido a la acumulación de jugadores lesionados, los vallisoletanos se dividieron en dos grupos para competir entre ellos: el morado, formado por Bea Zudaire, Franco Alessandrini, Jelmer Van Brunschot, Maor Lasri y Matías Méndez, y el blanco, con Paco Quiles, Mahmut Açikgoz, Jonatan Soria, Lucas Müller y Joaquín Robles -más Adrián Pérez, que estaba tocado y apenas jugó-. Se impuso este último, por 43-64, merced a un gran Paco Quiles, mientras que, en el conjunto morado, que jugó con menos puntuación de la permitida -13.5- destacó Matías Méndez.
Lo más importante de este partido de entrenamiento es que «se han podido ver muchas cosas buenas, como una mejor defensa, más intensa, y ataques más organizados», según ha explicado el técnico vallisoletano, José Antonio de Castro. Al menos, en su opinión, »se mejoró con respecto al encuentro del sábado ante Getafe, en el que la defensa fue muy blandita y el juego, demasiado lento, con muchos fallos en los lanzamientos», analizó tras el partido.
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