Desde hace seis meses el hotel Nana Bed & Breakfasts se ha convertido en la casa de muchos trabajadores que llegan a Arroyo para trabajar temporalmente en las obras y reformas de centros comerciales y supermercados que se construyen en los alrededores. Chema, su propietario, que reformó el antiguo Meular, cerrado desde hace años, lo tenía claro. «Comodidad, sencillez y precio». Esas son las premisas que destaca para que las personas que eligen este sitio se encuentren cómodas. «Tenemos más de un cliente que desde la apertura está apostando por Nana cuando tiene que quedarse varios días en Valladolid por trabajo y también vienen viajeros solitarios en bici o en moto que se quedan aquí».
Check in por whatsapp
Las habitaciones son muy simples, pero no les falta de nada: cuarto de baño completo, televisión inteligente para poder acceder al streaming, colchones viscolasticos, limpieza impecable, calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. «Somos simples, pero con la máxima limpieza y comodidad para ofrecer un precio competitivo y que el cliente se encuentre a gusto».
Por ello, el modelo escogido para gestionar el hostal es online. Todo el proceso, desde la reserva hasta el chek in y out, se hace online o por whatsapp. Se facilita un código con el que el usuario accede al hall de entrada y a la habitación. Allí se encontrará una llave digital con la que abrir y cerrar sin necesidad de volver a poner el pin. Chema, además, está muy pendiente de que todo resulte muy fácil y por ello hay carteles con todas las instrucciones muy claras. «Aun así tengo contacto constante a través del whatsaap y desde mi teléfono puedo poner el aire acondicionado o abrir la puerta en caso de que el cliente tenga dificultades a la hora de encender y apagar los aparatos».
El perfil de Nana son trabajadores que tras la jornada laboral vienen a ducharse y a descansar como si estuvieran en su propia casa. «Tenemos café y comida en vending a precios de supermercado y un microondas para que puedan cenar sin salir de su hogar temporal», apunta Chema.
Eventos y presentaciones
Por ello, Chema ha dado un paso más y en estos momentos afronta el acondicionamiento de lo que era el bar para uso de los inquilinos como comedor y sala de estar. El antiguo comedor, por su parte, se convertirá en una sala multifuncional, que alquilará a empresas y particulares para eventos.
Una receta con la que espera cosechar el mismo éxito que tuvo su apertura el pasado mes de diciembre, con la llegada de moteros de Pingüinos, que llenaron las diez habitaciones de este hostal inteligente apenas 20 días después de su apertura.