lberto Centenero (Valladolid, 1981) llegó al Ayuntamiento hace poco más de un año para dirigir el área de Infraestructuras y Servicios. Graduado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rural, cuenta con una amplia experiencia profesional de más de 15 años en el ámbito privado, donde ha desarrollado toda su carrera como ingeniero eléctrico y jefe de proyectos en una multinacional del sector.
¿Qué balance hace de estos quince meses al frente de la Concejalía de Infraestructuras y Servicios?
Positivo, sin duda. Esta es una Concejalía muy amplia, que abarca desde la limpieza y cuidado de parques y jardines, hasta las actuaciones de mantenimiento de todo tipo, así como reparaciones y mejoras en calles y carreteras. Por ejemplo, este año ya hemos acometido los trabajos de remodelación de la calle Pesqueras, un proyecto que tomamos como modelo de actuación para Sotoverde. Y ahora estamos actuando en la reparación de entradas y salidas de garajes, con una previsión de reparar más de 600 metros cuadrados de acerado.
¿Cuáles son las intervenciones más importantes que se acometerán en este último trimestre del año?
Tenemos varios proyectos en desarrollo, todos de importancia para el municipio. Uno muy necesario es la obra de estabilización de los taludes del Pisuerga, en la zona de la Casa de la Música. Cerca de allí, también se va a llevar a cabo un remodelación de los cruces de la calle Federación de Fútbol, construyendo una semi-rotonda en la intersección con avenida de Colón y actuando también para aumentar la seguridad en el cruce con Alonso de Ojeda. Al otro lado del Sector 2, en unos días se iniciará la obra de adecuación de la intersección entre la avenida de Salamanca y la calle Parque Empresarial Monasterio del Prado, dando continuidad a los dos carriles. Además, en muy pocas semanas se adjudicará el contrato para llevar a cabo las reparaciones en avenida de Aranzana, carretera de Ciguñuela y calle Almazara, que cuenta con un presupuesto que alcanza los 300.000 euros.
Otro asunto que tiene sobre la mesa el Ayuntamiento es el diseño de la nueva tasa de basura…
Europa nos obliga a repercutir directamente a los vecinos todo el coste de la gestión de residuos y el Gobierno simplemente ha reproducido este mandato sin más implicación. La implantación de este criterio es muy complejo y costoso, y nos obligan a repercutirlo íntegramente sobre nuestros vecinos.
Han anunciado que estos cambios en la tasa de basura irán ya al próximo Pleno, ¿puede avanzarnos algo más?
Sí, se está ultimando ese cambio. El pasado año ya aprobamos una nueva tasa de basuras que, como advertimos en ese momento, no iba a ser suficiente para asumir los gastos generados y que precisaría de una nueva revisión de cara a 2025, toda vez que los costes de la gestión de residuos se habían elevado hasta multiplicarse por tres.
¿Y cuál va a ser el incremento en el recibo?
Ahora estamos trabajando en el método de cálculo más justo, pero sí podemos avanzar que muchos de los recibos se van a duplicar. Es una medida que no compartimos, pero a la que se nos obliga por ley a los ayuntamientos exigiendo que todo se repercuta al contribuyente. La realidad es que el Gobierno obliga al Ayuntamiento de Arroyo a elevar la tasa de basura para sufragar los 1,5 millones que cuesta el servicio.
¿En qué fase se encuentra el Plan de Parques Infantiles?
Arroyo es uno de los municipios con mayor proporción de zonas verdes por habitante (70 metros cuadrados por vecino) y es una labor ardua pero que afrontamos en el día a día, con medios propios. Por ahora se ha actuado sobre 31 de los 68 parques, con reparaciones y pintado de los aparatos de juego, y renovación de áridos.
Los parques caninos también están siendo objeto de numerosas intervenciones y mejoras, ¿para cuándo se podrá estrenar el renovado parque canino de la calle Felipe Guillén?
La renovación está en su última fase. Ahora mismo tenemos cuatro parques caninos, dos de ellos de grandes dimensiones que atraen a usuarios de otros municipios, y ese quinto de Felipe Guillén. Además, estamos ultimando un proyecto que dará respuesta a algunas de las pocas demandas que aún estaban sin atender con los parques caninos.