Lo que iba a ser un día de fiesta a cargo de la Asociación de Escoliosis de Castilla y León (Adecyl) que organizaba su Gala anual con la entrega de premios se convirtió en una tragedia que acabó con la muerte de un taxista. Al parecer, el taxista de origen rumano muy conocido por sus compañeros por el interés y esfuerzo que le supuso tener su propia licencia sufrió un infarto, justo antes de dejar a una de las invitadas en el Multiusos de La Vega donde se iba a celebrar la gala. Entre los invitados el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, el portavoz del PSOE, Luis Tudanca y el alcalde Sarbelio Fernández, testigos todos del despliegue policial y sanitario, tres ambulancias, que se produjo minutos después del accidente.
El taxista se salió de la calzada, chocó con una señal de tráfico y atropelló a Manuel Fernández quien acudía para recibir el Premio extraordinario, ante la atónita mirada de autoridades e invitados. Sufrió varias fracturas en la pierna y fue atendido en la calle, mientras los sanitarios se afanaban por tratar de salvar la vida al taxista sin éxito, certificando su muerte. Mientras tanto, la clienta que iba en el taxi también tuvo que ser atendida al sufrir una crisis de ansiedad.
