El día de Reyes es un día especial. Un día en el que los niños y niñas esperan impacientemente la llegada de Sus Majestades de Oriente y la ilusión les embriaga. Y la cabalgata es uno de los momentos cumbre, donde los pequeños pueden ver con sus propios ojos a aquellos que les han estado observando durante todo el año para comprobar si su comportamiento había sido el adecuado.
Y Melchor, Gaspar y Baltasar no quisieron faltar a tan importante cita con los niños y niñas de Arroyo de la Encomienda. Por eso, pasadas las cinco y media de la tarde del jueves 5 de enero, como marca la tradición, comenzaba el desfiles
La niebla tampoco quiso perderse el evento y cubrió con un espeso manto las calles de la localidad, lo que contribuyó a hacer aún más gélida la tarde de enero en la que el mercurio marcaba apenas 3 grados. Pero eso parecía no importar a las decenas de familias que se agolpaban a ambos lados de la calle Severo Ochoa, donde comenzó la cabalgata. La lluvia de caramelos era continua y desde las carrozas, los pajes reales demostraron un entusiasmo colectivo.
Y los Tres Reyes Magos desfilaron por las calles en sus elegantes y luminosas carrozas al ritmo de la música. El primero en pasar frente a los niños y niñas fue Melchor. Enfundado en un abrigado manto rojo y cubriendo su cara con su espesa barba saludaba a todo aquel que cruzaba su mirada con él. Su carroza, roja y verde, era coronada por un ramo de flores y al rey mago le acompañaban unos cuantos pajes reales que tiraban caramelos.
A continuación fue el turno de Gaspar. Su barba marrón le distingue y su carroza azul y dorada desprendía una elegancia real. Sus saludos eran constantes y estaban acompañados de una amplia sonrisa. Quizá sabiendo que todos los menores habían sido muy buenos y sus deseos se harían realidad esa mágica noche.
La carroza más animada fue la de Baltasar porque estaba encabezada por un batucada que arrancó bailes a los arroyanos para despojarles del frío que ya se empezaba a notar en dedos y narices. Y Baltasar, subido en lo alto de su carroza, saludaba a su paso por el municipio mientras sus pajes tiraban cientos de caramelos.
Tampoco faltaron las carrozas temáticas, como la de Disney con Mickey a la cabeza subido en un sonriente cohete o la de la suerte, adornada con tréboles y motivos florales.
Los niños y niñas de Arroyo de la Encomienda pudieron disfrutar de una tarde mágica con la presencia de Sus Majestades de Oriente pese a las inclemencias meteorológicas.

