La cantera de la escuela ciclista de Arroyo, dirigida por Juan Carlos Domínguez, empieza a brillar con luz propia, y los cadetes de hace cinco años que despuntaban ganando Copas de España han entrado en la élite del ciclismo fichando con equipos profesionales. Es el caso de Iván Romeo, el más sonado porque ha sido el primer fichaje anunciado para la próxima campaña por el conjunto Movistar, pero no el único. Romeo se suma a una larga lista de corredores que ya suenan mucho por sus triunfos y que han salido de las filas arroyanas, como Alejandro Franco, Vicente Hernáiz, Sergio Romeo, Lidia Castro, Isabel Martín o la propia hija de Juan Carlos, Estela Domínguez, todos con una gran trayectoria por delante en el duro oficio del ciclismo. «Ahora mismo están entrenado conmigo los primos del ciclista valenciano, Juan Ayuso, una joven promesa del equipo UAE Team Emirates de categoría UCI WorldTeam, que han querido venir a Arroyo», explica Domínguez, «lo que dice mucho del peso que la escuela de Arroyo tiene a nivel nacional».
Con ocho años
Precisamente Romeo sucede a Domínguez como último vallisoletano en alcanzar la elite y pese a su juventud, 19 años, se ha convertido en una de las grandes esperanzas del pelotón nacional, dando el salto al WorldTour con la estructura ‘telefónica’, con compromiso hasta el final de la temporada 2025.
Romeo llegó a la escuela de Arroyo con apenas ocho años, y «tanto Iván como su hermano Sergio son dos apasionados del ciclismo», explica Juan Carlos Domínguez. «Tienen un tío que vive en Francia y siempre iban a ver el Tour y me enviaban fotos de la carrera y de sus subidas a puertos, como el Tourmalet, que se hacían siendo muy pequeños».
Romeo domina la contrarreloj, algo que le ha inculcado el propio Domínguez, al ser una de las especialidades del iscariense afincado en Arroyo, pero además es muy bueno en ruta y de ahí que se hayan fijado en él. «Tiene muchas cualidades, desde pequeño apuntaba maneras, le encantaba escuchar mis ‘historias’ y absorbe muy rápido todo lo que le enseñas, es un gran estudioso de los recorridos y muy inteligente, aunque es de sangre caliente y eso le ha hecho ganar, pero también perder carreras», comenta Domínguez de su pupilo. «Es muy joven y se va a enfrentar con los mejores del mundo, con ciclistas muy experimentados y corre el riesgo de que no destaque tanto en estos primeros años, pero hasta 2025 tiene tiempo para hacerse», explica Domínguez, que considera que Romeo «llegará a su mejor momento en torno a los 26 años».
«Para mí», ha explicado Iván Romeo, «es cumplir un sueño, uno de los más grandes que siempre he tenido desde niño. He crecido viendo a este equipo, y formar parte de ello es increíble. Soy muy exigente conmigo mismo y quiero mejorar día a día, dar la mejor versión de mí y aportar al equipo desde el primer momento lo que se me pida».
Rodador
Corredor muy completo, pero ante todo un excelente rodador -como hacen evidentes sus 193 cm de altura-, Iván se inició en el Club Ciclista de Arroyo para dar el salto al MMR Cycling Academy asturiano. En él confirmó paso a paso su enorme calidad, alzándose con los dos títulos nacionales junior de línea y crono en 2021 y mostrándose más que preparado para el salto internacional. En la temporada 2022 ha corrido en el equipo norteamericano Hagens Berman Axeon que dirige Axel Merckx.
El hecho de que los equipos estén fichando a corredores tan jóvenes se debe a que en los últimos años ha habido una crisis en la base y se ha perdido en calidad. «Había pocos corredores buenos en aficionados y tampoco había grandes equipos, por falta de dinero. Los ciclistas más jóvenes están destacando por su calidad y pasión y es normal que den el salto al mundo profesional».