El interés por la medicina y su aplicación a la vida real impulsó a Nerea Madrigal a estudiar Logopedia. «Quería hacer algo con lo que poder ayudar a la gente a tener una vida mejor», asegura esta joven de 23 años. Su trayectoria en la Universidad de Valladolid fue impecable y ahora ha recibido el merecido reconocimiento. Además, ha entrado a formar parte de la Sociedad Española de Excelencia Académica.
«Siempre he sacado buenas notas, quizá porque en mi instituto, el Jimenez Lozano de Parquesol, exigían cierto nivel», reconoce. Nerea compaginaba los estudios con la vida universitaria. «He tenido tiempo para todo, me he sabido organizar, he salido y estudiado».
Proyección de futuro
Se enteró de que le habían otorgado tal reconocimiento a través de una compañera que había sido la mejor en su promoción, lo solicitó y descubrió que ella también era la alumna con mejores notas de su quinta. Así, el pasado viernes 18 de noviembre recibió el premio en la Universidad de Derecho, con su familia presente y «orgullosa y contenta», igual que ella.
Tras cursar el Máster en Intervención Logopédica en pacientes con patología neurológica, Nerea desea enfocar su carrera profesional al tratamiento de adultos porque le parece un campo muy amplio y en el que puede desarrollar nuevas ideas y planteamientos. Desde su posición, ahora como graduada y galardonada con un importante título de excelencia académica, anima a aquellos que estén dudando sobre si estudiar logopedia o no. «Si tienen claro que quieren hacer algo sanitario pero que no sea muy clínico esta carrera es perfecta porque se tocan muchos ámbitos. Además, tiene salidas y una buena proyección de futuro», concluye.
