Cada año, con la llegada del buen tiempo, se repite un problema que pone en riesgo la salud de los animales de compañía: la oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa).Clínicas veterinarias y especialistas en el bienestar animal observan cada primavera cómo aumentan las consultas debido al contacto con esta plaga. La oruga procesionaria es famosa por su inusual forma de desplazarse en fila india y por los finos pelos (tricomas) que recubren su cuerpo. Estos tricomas contienen una toxina irritante capaz de producir desde leves quemaduras en la piel y las mucosas hasta reacciones alérgicas graves, que en casos extremos pueden poner en peligro la vida de los animales de compañía. Debido a que cada año se adelanta la llegada del calor el riesgo de que las mascotas entren en contacto con esta orugas es también mayor. Entre febrero y mayo, es muy frecuente encontrar en consulta urgencias relacionadas con el contacto con la oruga procesionaria.
Los perros son, sin duda, los animales de compañía más expuestos a esta amenaza debido a su forma de explorar el entorno. Con frecuencia, estos animales tocan la oruga con el hocico o la lengua, e incluso llegan a intentar ingerirla, lo que aumenta significativamente el riesgo. Las áreas que suelen verse afectadas son el hocico, la lengua y la boca. Es importante detectar a tiempo los síntomas y actuar con prontitud para evitar complicaciones.
El primer paso es descontaminar la zona afectada de manera inmediata, lavándola con agua tibia sin frotar, para evitar la liberación adicional de sustancias irritantes. A continuación, es necesario acudir al centro veterinario lo antes posible para realizar una evaluación clínica detallada y determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir antiinflamatorios, antihistamínicos, corticoides e incluso terapias de emergencia, en casos críticos.
Endoterapia desde 2021
En Arroyo, el Ayuntamiento trata los pinos con endoterapia desde 2021 con buenos resultados para evitar la aparición de la procesionaria en jardines y parques caninos.
Arroyo implanta el tratamiento con endoterapia en los pinos

La Concejalía de Infraestructuras y Servicios ha apostado por la endoterapia en la lucha contra la procesionaria. El Ayuntamiento actúa cada temporada, ya desde el verano anterior, para conseguir resultados duraderos y seguros de cara a la primavera, cuando se produce la eclosión. El tratamiento y control de esta plaga depende del momento del año y del grado de infestación. Así, «en verano se llevan a cabo tratamientos biológicos, muy útiles como método preventivo al ser cuando se ponen los huevos, en otoño se trabaja en la eliminación de los nidos y en diciembre aplicamos la endoterapia», explica Alberto Centenero. La medida consiste en la inyección a presión de un biocida en el tronco del árbol que se incorpora a su savia natural y llega a las hojas de las que se alimenta la procesionaria del pino. Al introducir el biocida directamente en el sistema vascular de la planta, éste se distribuye de forma homogénea por todo el pino
El tratamiento se realiza una sola vez. «Es un tratamiento con bajo impacto ambiental y que reduce los riesgos para las personas y los animales que pasan por zonas de vegetación», detalla el concejal de Infraestructuras y Servicios.
«La precisión de la endoterapia es clave», defiende Centenero, quien recuerda que esta medida «destaca por su precisión y por su duración efectiva que ofrece una protección sostenida contra la procesionaria del pino». El tratamiento asegura así una eficacia constante, manteniendo las áreas verdes protegidos contra la procesionaria.
El Ayuntamiento de Arroyo lleva actuando con endoterapia desde 2021 con buenos resultados. Esta campaña se ha actuado en 200 árboles –en su mayoría pinos, pero también cedros– de toda la ribera del río, así como en el Cotarro de la Horca, el polígono de La Encomienda y Sotoverde.