Los rojillos pierden en casa por la mínima y se alejan del primer puesto en un partido trepidante hasta el último minuto
La décima jornada de la primera división provincial se esperaba trepidante, ya que el Arroyo llegaba a su partido sabiendo que el Simancas había empatado su encuentro, y que por lo tanto tenía la segunda plaza a tan solo 4 puntos. Pero los chicos de Pedro no supieron aprovechar la oportunidad y cayeron en un encuentro durísimo, marcado por las continuas interrupciones y el juego brusco.
La primera parte estuvo bastante controlada por ambos equipos con un juego que se desarrollaba en el centro del campo y las defensas se imponían a los atacantes. Pero en el minuto 38 tras un balón a la espalda de la defensa rojilla y una dudosa salida del guardameta, el Laguna conseguía adelantarse en el marcador y marcharse al vestuario con la victoria momentánea.
Con la vuelta de vestuarios los visitantes, vestidos de amarillo, comenzaron con una defensa férrea en el que brillaba la pérdida de tiempo y el juego brusco. Esto provocó que el nutrido grupo de aficionados que se acercaron al campo comenzaran a protestar al colegiado del encuentro.
En el minuto 70 todo se desató cuando el defensa central del Laguna realizó una supuesta agresión frente al delantero arroyano. Esta acción provocó que los aficionados comenzarán a apretar más en el partido y con ello el equipo rojillo sin fuerzas y a la desesperada empezó a generar ocasiones, que fueron siempre repelidas por la defensa rival. En el descuento del partido los locales tras un balón parado fallarían la ocasión más clara del encuentro y el partido terminaría con la derrota arroyana.
Los rojillos quedan muy dolidos tras está derrota, pero creen en el proceso y animan a su afición a que se desplace para el siguiente encuentro que será: el domingo 19, a las 12 horas en los campos de ‘Nemesio Gómez’ frente al Betis.