Los arroyanos perdieron en su visita al Villa de Simancas por 0 – 2 en la tercera jornada de la primera división provincial de Valladolid, en un partido que se esperaba con gran expectación ya que era el regreso de Sergio Zapatero a lo que fuera su casa durante 15 años.
El partido fue muy disputado durante los 90 minutos y nuevamente los errores defensivos de los arroyanos fueron cruciales en el resultado del partido.
Hay que destacar el esfuerzo de Arroyo que desde el minuto 30 tuvo que jugar con un portero de jugador, debido a la dislocación del dedo meñique del guardameta.
A lo largo de la segunda parte los rojillos, esta vez vestidos de morado, apretaron al Villa de Simancas y lo encerraron en su campo, pero estos respondieron con claros contragolpes que ‘Sevilla’ desbarató de gran manera.
Aunque los arroyanos perdieron el partido pudieron mostrar un gran juego contra el colíder de la liga que tuvo que sufrir, y de qué manera, en su casa.
Encuentro suspendido
El segundo partido de los rojillos se disputaba en casa contra la Victoria C. F. El encuentro terminó suspendido por continuos insultos de un aficionado de La Victoria frente al árbitro.
El enfrentamiento de la cuarta jornada se esperaba con gran interés por parte de los arroyanos, ya que este encuentro decidiría si los rojillos iban a situarse en la parte alta de la clasificación o sin embargo pelearían por no descender.
El partido fue muy tenso durante los 80 minutos que se pudieron disputar antes de la definitiva suspensión con una grada local que apretó y animó a su equipo durante los minutos que se jugaron. Los dos conjuntos nos dejaron un gran choque en el que cada disputa se luchaba como si fuera la última.
Finalmente, el partido se calentó de mala manera tras una entrada al cuello a un jugador arroyano, que la grada local protestó pidiendo la expulsión. Los jugadores de la Victoria C. F. reaccionaron con continuas provocaciones a los jugadores y aficionados rojillos.
La acción que desembocó el conflicto final fue una dura entrada realizada por un jugador local, a lo que un aficionado de La Victoria C. F reaccionó con continuos insultos hacia el colegiado del partido, que finalmente tuvo que activar el protocolo de expulsión del aficionado conflictivo. El delegado del equipo local tuvo que dirigirse hacia la persona de la grada explicándole que para que el partido pudiera reiniciarse debía abandonar el campo, algo que hizo no sin mostrar su rabia y sin cesar en las provocaciones e insultos. Ya desde las vallas siguió con el mismo comportamiento lo que provocó que se suspendiera definitivamente el encuentro a falta de diez minutos.
El resultado final del partido estará determinado por la decisión que tome la Federación de Fútbol de Castilla y León. El próximo partido de los rojillos será nuevamente en casa frente a La Pedraja, el domingo 15 de octubre.