El mundo del toro y los más acérrimos aficionados a los cortes se dieron cita en el Campeonato de Cortes de Castilla y León, celebrado en la plaza cubierta de Arroyo de la Encomienda y en el que el cuellarano Cristian Rubio se proclamó campeón.
En una tarde con susto incluido y en la que se dejó ver una leve cojera en uno de los astados, los cortadores demostraron sus habilidades. Los 15 participantes (Eusebio Sacristán, Óliver García, Cristian Moras, Jorge Gómez, César Ramos, Guillermo Carrasco ‘Chuvas’, José Manuel Medina ‘Zorrillo’, Cristian Rubio, Dany Alonso, Luis Gómez, Adrián Lambas, Cristian Peñas, Arturo Tapia, Samuel Martín y Carlos Palazuelo) pudieron deleitar al público con saltos, recortes y algún que otro quiebro. Destacó la bravura aunque nobleza de los astados. Fueron cinco de la ganadería de ‘El Risco’, y uno, el de la final a dos, de Hermanos Boyano. Los toros trasladaron emoción y riesgo a partes iguales, dejando opciones y permitiendo el buen hacer de los mozos ante ellos.
A la final pasaron cinco recortadores: Arturo Tapia, Cristian Rubio, Luis Gómez, Adrián Lambas y Rolán Castro. Finalmente fue la precisión y valentía del cuellarano Rubio la que le llevó a alzarse con el trofeo de campeón en una jornada en la que tanto cortadores como el público disfrutaron de su pasión.
El susto lo protagonizó Arturo Tapia, quien tuvo que retirarse tras la primera serie tras ser corneado en un quiebro que realizó de rodillas.