El IESO ha concluido el primer trimestre del curso realizando el simulacro de evacuación que deben hacer los centros educativos cada año. Ha sido justo antes de las vacaciones navideñas, en un momento donde ya han concluido los exámenes y los alumnos y docentes tienen más tiempo para realizar otras actividades que también forman parte de la educación de los alumnos. El procedimiento de evacuación está recogido en el Plan de Autoprotección del centro y debe ser conocido tanto por estudiantes como por docentes y personal de administración y servicios.
El objetivo es concienciar sobre la importancia que tiene saber reaccionar a tiempo y de la manera adecuada en situaciones de peligro.
Tras sonar la alarma se ha realizado la evacuación de las aulas de forma ordenada y en el tiempo establecido, algo más de dos minutos en total, para evacuar las tres plantas incluyendo las distintas salas y laboratorios del centro. Por seguridad, no se realiza una evacuación a la calle, sino que se reúnen todos los afectados en la pista deportiva exterior.
Humo en el pasillo
Los alumnos se sorprendieron con la llegada de los Bomberos que participaron en el simulacro para dar un mayor realismo. Personal docente y alumnos se encontraron con una gran columna de humo en el pasillo que tuvieron que atravesar con la máxima calma posible. Además, los bomberos se encargaron de sacar a un alumno de 1º de la ESO por una de las balconadas del centro y bajarlo en la cesta de la grúa del camión de bomberos.
«Ha sido una gran experiencia en la que todos han colaborado satisfactoriamente», ha apuntado el director del IESO, Jesús Manso, quien además ha agradecido la colaboración y buena disposición mostrada por el parque de Bomberos de Arroyo «desde el mismo momento en el que solicitamos su colaboración».