Tienen 17 y 18 años y acaban de volver de Buenos Aires con tres medallas de plata tras su participación en el Campeonato del Mundo de Patinaje, en lo que ha sido su primera cita mundialista. Lidia Mateo y Manuel Delgado están acostumbrados a ganar desde que eran pequeños. Han ido pasando de categoría en categoría consiguiendo campeonatos nacionales e internacionales. Pero la cita en Argentina, en un Campeonato del Mundo que se organiza cada cuatro años, ha sido especial y lo recordarán toda su vida. «Salir a la pista con un pabellón entero animando y aplaudiendo es impresionante», comentan. Sin embargo, salieron sin presión disfrutando de la danza y transmitiendo con expresividad la historia que querían contar, la de Bonnie & Clyde. Tras su segundo programa, la historia de unos pájaros a los que les sorprende una tormenta, Lidia y Manuel se proclamaron subcampeones del Mundo de la categoría junior.
Lidia había conseguido unos días antes también la plata en danza solo. Manuel estaba en la grada y tuvo la oportunidad de ver el ejercicio libre de Lidia, con el que consiguió la medalla de plata. «En ese momento», explica Manuel, «ya sabía que iba a competir en parejas con una subcampeona del mundo».
Ha sido un broche de oro a una temporada magnífica para estos jóvenes vecinos de Arroyo, que se iniciaron desde pequeños en el patinaje «por probar» y que ahora se han posicionado en la élite del patinaje mundial. Entrenan tres horas diarias alternando pabellones de Valladolid, ya que no tienen un lugar fijo para patinar, y lo compaginan con sus estudios de 2º de Bachiller y de Medicina. «Al entrenar tantas horas y salir de viaje como ahora, que he estado diez días fuera, hay que organizarse muy bien para recuperar todas las clases perdidas», explica Lidia.
Acuden a la plaza para la sesión de fotos y la entrevista con el chándal de la selección y sus medallas. Son conocidos en el municipio y algún vecino les da la enhorabuena desde lejos. Manuel ha estudiado en el Raimundo de Blas y después en el IES Jiménez Lozano y siempre ha sentido el apoyo de sus compañeros y vecinos. Espera poder seguir compatibilizando sus estudios con el deporte que le apasiona, pero sabe que ha escogido una carrera muy exigente y tendrá que organizarse muy bien. Lidia por su parte es alumna del San Agustín y todavía no ha elegido la carrera, pero tiene claro que quiere seguir entrenando, competir al más alto nivel, y seguir compartiendo sus éxitos con los vecinos de Arroyo.
El Campeonato del Mundo cierra la temporada, pero ya se encuentran inmersos en la siguiente, en la que debutarán como pareja en la categoría absoluta. Se abre un nuevo reto para ellos que de nuevo tendrán que conquistar el campeonato nacional, y conseguir que la Federación Española les convoque para las citas internacionales. Restos que asumen desde Arroyo, la localidad que los ha visto nacer y que conoce sus triunfos que se gestan en el Club de Patinaje de Renedo, con su entrenadora Paula Álvarez. «En este club», explica Lidia «se toman muy en serio los entrenamientos y hacemos mucha tecnificación con expertos internacionales para evolucionar y seguir mejorando».
Lidia y Manuel son pareja artística desde 2016. «Hacíamos pareja de artístico, pero como se nos daba bien a los dos la danza decidimos hacer parejas danza», explica Lidia. Desde entonces no han dejado de sumar triunfos juntos. «Lidia es muy constante y tira mucho de mí, me anima a seguir entrenado para conseguir estos triunfos que ahora celebramos».
«Cuando trabajamos juntos», conluye Lidia, «fluyen las cosas y nos coordinamos muy bien, hacemos la danza como si fuéramos solo uno».