Madrigal de las Altas Torres ha sido el punto de partida de la ruta de Isabel la Católica organizada por el Ayuntamiento de Arroyo dentro de la programación ‘Marzo en femenino’. La actividad ha tenido una gran respuesta por parte de los vecinos, que no quisieron perderse la excursión propuesta para el mes de marzo para conocer los lugares donde vivió una de las mujeres más poderosas e influyentes de su época. En Madrigal pudieron visitar la casa natal de la reina Isabel que vino al mundo el 22 de abril de 1451 en el antiguo Palacio Real de don Juan II, que hoy ocupa el Monasterio Nuestra Señora de Gracia.
Cerca de Madrigal se encuentra Arévalo, un municipio que destaca por su arte mudéjar, sus anticuarios y su tostón, el cochinillo asado.
Arévalo
El municipio se convirtió en la villa favorita de la Isabel la Católica donde pasó buena parte de su infancia. Todavía conserva palacios, edificios e iglesias que dan cuenta de su gran pasado señorial y que evocan una época crucial en la historia de España. El más de medio centenar de vecinos de Arroyo disfrutaron recorriendo las calles de esta localidad cercana a Valladolid con el teléfono en mano para tener un recuerdo en foto o video de la gran jornada por tierras de Castilla. La visita culminó con la parada en Medina del Campo, ya de vuelta a tierras vallisoletanas, que tanta importancia tuvo para la reina.
La plaza de la Hispanidad, en el centro de la villa, es una de las más grandes de España donde se ubica el palacio Real Testamentario, donde Isabel testó y murió. Hoy es un centro de interpretación donde los arroyanos pudieron conocer la huella de Isabel la Católica. No faltó la visita al castillo de la Mota, donde vivió su hija la reina Juana, ni a las Reales Carnicerías, un mercado autorizado por los Reyes Católicos en 1500, que acoge ahora locales comerciales y bares.