Martín San Miguel y Jesús García cruzaban la frontera de Marruecos en su «cuatro latas» solidario casi al mismo tiempo del ataque de Hamas en Israel, justo 24 horas después del asalto, por lo que su primer contacto con el reino alauí fue para tratar de sortear la aduana de la mejor forma posible. Tras muchas explicaciones y algunos medicamentos menos, siguieron ruta. Si en un principio tenían previsto acudir a los pueblos del Este de Marrakech, supieron que el epicentro se situaba más hacia el Sur, por lo que se dirigieron a Amizmiz, una pequeña localidad situada a los pies del Alto atlas, donde habitan bereberes y famosa por ser uno de los mejores enclaves para realizar trekking. Allí, en un centro sanitario, Martín y Jesús entregaron parte del material que llevaban, medicamentos y vendas. En su subida hacia otras poblaciones de la montaña entregaron productos farmacéuticos e incluso algo de dinero en metálico para las familias que iban encontrando a su paso, rodeados de escombros y casa derruidas y viviendo en tiendas de campaña. Los más pequeños recibieron con entusiasmo balones y otros juguetes. «La aldea de Tizgui estaba destruida», explica Martín San Miguel «y nos dio mucha pena ver a la gente en tiendas de campaña sin ninguna ayuda, aunque también nos sentimos especiales por ser la única ayuda externa que había por allí exceptuando a una super ONG de EE. UU que llevaba ¡urinarios!». Martín se ha mostrado satisfecho porque han podido llevar algo de alivio a algunas poblaciones que dos meses después del terremoto se sienten abandonadas a su suerte agradece la ayuda de todos los colaboradores.
